Al acto se espera que asistan algunos congresistas republicanos que votaron a favor de la legislación, aprobada en la Cámara de Representantes bajo presión y en medio de negociaciones maratónicas para darle el regalo al mandatario antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio.
Los demócratas, que votaron en bloque contra la medida, intentaron boicotear el sufragio. Para ello el líder de la bancada, Hakeem Jeffries, estuvo en el podio del pleno en un discurso durante ocho horas y 45 minutos, un nuevo récord.
Pero finalmente la Cámara Baja avaló la legislación la tarde de ayer con una votación de 218 a 214. Los representantes republicanos Brian Fitzpatrick y Thomas Massie emitieron su opinión en contra, junto con los demócratas.
La legislación incluye restricciones drásticas a Medicaid, que brinda atención médica financiada por el gobierno a estadounidenses de bajos ingresos y con discapacidades.
Según cálculos, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el proyecto de ley agregará unos 3.3 billones de dólares a la deuda nacional y entre sus efectos sociales, unos 12 millones de estadounidenses podrían perder la cobertura médica de Medicaid durante la próxima década.
Además, la ley que se promulgará introduciría cambios en el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (o cupones de alimentos), lo que impactaría en unos 4.5 millones de personas, entre ellos niños.
Poco después, Trump se autovanaglorió de su regreso a la mansión ejecutiva en un discurso anoche desde Des Moines, Iowa. Calificó los primeros cinco meses de su segundo mandato como «una declaración de independencia de un declive nacional, en realidad».
El presidente criticó duramente a los demócratas del Congreso que votaron en contra de su «gran y hermoso proyecto de ley» y justificó que «todo lo que hicimos con los recortes de impuestos y la reconstrucción de nuestras fuerzas armadas, ni un solo demócrata votó por nosotros. Y creo que lo usaremos en la próxima campaña, las elecciones intermedias», subrayó.
Con el mitin inauguró formalmente una celebración de un año por el 250 aniversario de la fundación de Estados Unidos, el 4 de julio de 2026.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se refirió a la legislación como «un resumen de todas las políticas que el presidente impuso en su campaña y por las que votó el pueblo estadounidense», y afirmó que es un «día victorioso para el pueblo estadounidense».
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