El mecanismo, creado por la docente e investigadora de la Escuela de Física Laura Rojas, permite crear tejidos musculares y óseos in vitro, añadió la fuente.
La tecnología, cuyos injertos pueden usarse en personas que sufrieron lesiones graves, como quemaduras o heridas extensas, estimula mecánicamente las células, lo cual fortalece su crecimiento en condiciones similares a las del cuerpo humano.
El dispositivo representa un hito para la biomedicina costarricense, abre nuevas posibilidades para la medicina regenerativa en el país y demuestra el potencial del talento científico nacional en áreas altamente especializadas, opinaron especialistas y funcionarios del TEC.
La doctora Rojas, que concibió la innovadora tecnología, es física graduada de la Universidad de Costa Rica, tiene una maestría en nanotecnología cursada en Finlandia y un doctorado en ingeniería realizado en conjunto entre el TEC y la UCR.
El dispositivo para injertar músculos y huesos a escala de laboratorio ya fue patentado y contará con protección de propiedad intelectual hasta el año 2041, precisó la televisora.
La entidad bajo el nombre de Instituto Tecnológico de Costa Rica es una universidad pública fundada en 1971, perteneciente al sistema estatal y se enfoca, además, en la enseñanza e investigación de ingenierías y tecnologías.
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