Acerca de la más reciente elección del panameñista Jorge Herrera como nuevo titular de la Asamblea Nacional (parlamento) , el también exdiputado señaló que, a pesar de presiones y maniobras para impedirlo, quien más perdió fue el propio presidente del país José Raúl Mulino, el oficialista partido Realizando Metas y sus aliados, incluida la actual cúpula del PRD.
En declaraciones al diario La Estrella de Panamá, González comentó que espera que la nueva mayoría parlamentaria- sobre todo la bancada independiente Vamos- tenga la madurez suficiente para hacer balance y contrapeso, lo que permita adoptar una actitud de armónica colaboración entre los órganos del Estado.
Explicó además que el principal desafío se enfrentará en el segundo periodo de sesiones ordinarias que comenzó el pasado 1 de julio , cuando el pleno valore una propuesta del PRD de derogación o reformas de la Ley 462 de la Caja de Seguro Social-aprobada en marzo de este año- pero motivo de protestas populares por más de dos meses, sobre todo en gremios docentes que aún mantienen una huelga indefinida y la intransigencia de Mulino de no revisarla.
Según González, la Constitución dice que si no lo hace y pasa el tiempo, el presidente de la Asamblea lo puede hacer. Si Mulino la objeta por inconveniente, la Asamblea la puede aprobar por insistencia, y si la objeta por inconstitucional, que a veces lo hace el Ejecutivo aunque no tenga méritos para ello, es la Corte Suprema de Justicia que debe verlo, tal es el escenario, precisó.
Acerca de la situación de convulsión social que impera en el istmo, González aseveró que lo que está ocurriendo en la práctica es que el jefe de Estado con su autoritarismo ha conseguido ser en los últimos 35 años el mandatario con mayor desgaste en su primer periodo.
A su juicio hay un gobierno extremadamente débil, que no puede someterse al escrutinio de una elección y un presidente autoritario ante los débiles, ante la población, con el respaldo de la fuerza pública, pero se muestra dócil ante las presiones del gobierno de Estados Unidos.
También consideró que Mulino y su entorno estiman que en Panamá no hay ninguna opción política viable si no cuenta con el beneplácito de Washington.
“Ojalá que en algún momento se planten con firmeza. Hay un despertar ciudadano en defensa de la soberanía”, remarcó.
González cuestionó que la única forma de sostenerse el Ejecutivo es el miedo y la imposición, utilizando la fuerza pública con entrenamiento militar para sofocar protestas, como sucedió en la provincia Bocas del Toro, cuando actos de vandalismo fueron la excusa perfecta para establecer el estado de urgencia y suspender las garantías constitucionales.
En ese sentido, el político consideró que para enrumbar el país hay una oportunidad ahora con el nuevo liderazgo en la Asamblea Nacional, si quienes conforman la mayoría no entran en el rejuego del clientelismo y el electoralismo.
Al respecto, instó a los diputados a actuar en consecuencia con un liderazgo opositor, para hacer el balance y el contrapeso, no solo por la crisis del seguro social, sino por los otros temas que vienen.
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