Ocho equipos integrados por niños menores de 12 años buscan desde este lunes y hasta el 12 de julio en Willemstad, Curazao, convertirse en los campeones regionales del Caribe y obtener el único boleto disponible hacia el prestigioso certamen de Williamsport, Estados Unidos, previsto para agosto próximo.
La competición se divide en dos grupos. Cada llave jugará una fase todos contra todos; los dos mejores de cada zona avanzarán a las semifinales cruzadas y los vencedores discutirán el título caribeño, válido para representar a la región en la llamada Serie Mundial.
La representación cubana dirigida por Yoel Flores, lleva el estandarte del municipio habanero de La Lisa, actual campeón nacional. El entrenador ha destacado el talento y la preparación de sus pupilos para enfrentar una lid exigente y de alto nivel competitivo.
El primer escollo será Pariba, uno de los elencos anfitriones, que históricamente ha sido un duro contendiente y cuenta con el respaldo de su afición local. Luego enfrentará a Aruba Center (Aruba) y Bravos de Pontezuela (República Dominicana), en ese orden.
En el otro grupo competirán Pabou (el otro elenco local), San Martín, Bonaire y Elrod Hendricks West (Islas Vírgenes Estadounidenses).
Este tipo de torneos no solo representa una oportunidad competitiva, sino que se erige como una plataforma clave para el desarrollo integral del béisbol en edades tempranas. Forja talentos, afianza valores y proyecta sueños.
Cuba ha logrado avances significativos desde su incorporación al sistema de Pequeñas Ligas, y cada participación internacional refuerza el propósito de construir una cantera sólida para el futuro del deporte nacional.
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