Tras recibir la notificación por parte de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), el organismo del gigante euroasiático notificó a la prensa que el equipo estará integrado, además por la campeona olímpica de Tokio 2020 Olga Nikitina, y Alexandra Mikhailova, ambas competirán en la modalidad de sable.

Mientras que por florete entrarán en la disputa la también ganadora de los Juegos de Tokio 2020 Marta Martyanova, Vitalina Anashchenkova, Polina Kozaeva y Anna Solovieva.

La FIE también permitió la inscripción en el certamen de espada, a desarrollarse del 22 al 30 de julio en la capital de Georgia, a las rusas Milen Bavuge Khabimana, Yana Bekmurzova, Aizanat Murtazaeva y Kristina Yasinskaya.

El conocido deporte de las armas blancas de la nación eslava tendrá en el Campeonato Mundial una representación masculina con Pavel Buzinov, Dmitry Gusev, Egor Lomaga, Artem Sargsyan, todos en espada.

Asimismo, competirán los floretistas Alexander Kerik, y los ganadores olímpicos del 2020 Vladislav Mylnikov, Anton y Kirill Borodachev.

Y por la modalidad de sable a la voz de ¡Allez! entrarán en duelo Dmitry Danilenko, Pavel Graudyn, Kamil Ibragimov y Anatoly Kostenko.

La Federación Rusa comentó además que sus atletas están inscritos para torneos por equipos en todas las disciplinas.

La nueva posibilidad para que los esgrimistas rusos compitan en certámenes internacionales, llegue luego de que, en marzo de 2023, el Congreso de la FIE los autorizó, al igual que los belarusos, a participar en dichas competiciones con la condición de neutrales, de acuerdo con las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional.

Para el mes de mayo de ese mismo año, el presidente de la Federación Rusa de Esgrima, Ilgar Mamedov, denunció que, a los principales sablistas de su nación, como Velikaya, Egoryan y la bicampeona olímpica Sofia Pozdnyakova, se les negó la admisión a las competiciones auspiciadas por la FIE.

No fue entonces hasta el 7 de mayo del presente año que la Federación Internacional de Esgrima autorizó a los atletas rusos y belarusos a participar en los Campeonatos Mundiales y Europeos por equipos.

Tras el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, en febrero de 2022, el deporte de la nación eslava de conjunto con el de Belarús, ha sufrido segregación y discriminación, con el impedimento de la participación de los atletas en las citas internacionales, o en el mejor de los casos competir como neutrales.

Ante esta medida el presidente ruso, Vladimir Putin, denunció que los jugadores de su país “fueron discriminados por razones políticas, en función de su ciudadanía y nacionalidad”.

“Guiados por la Carta Olímpica, reiteramos que los Juegos no son competiciones de países, sino de atletas, y pedimos que se limpie el deporte de una política que devalúa de manera sistemática todos sus valores, que convierte el deporte en una herramienta de manipulación”, refirió el jefe de Estado en abril del 2022.

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