En un informe publicado por la Plataforma de Noticias e Informes Humanitarios de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), la Media Luna Azul describió la situación humanitaria en Siria como una de las más complejas y prolongadas del mundo, tras años de guerra que ha dejado una destrucción generalizada, un colapso económico, desplazamientos masivos y un profundo sufrimiento humano.

El informe explicó que Siria, aunque ha comenzado a salir de las garras de la guerra, aún enfrenta necesidades humanitarias generalizadas, donde casi dos millones de sirios regresaron a sus hogares en los últimos meses, incluidos casi 400 mil refugiados de países vecinos y más de un millón 600 mil de desplazados internos.

Sin embargo, estas personas están retornando a ciudades y zonas devastadas que carecen incluso de los servicios más básicos, lo que dificulta los esfuerzos de reconstrucción y recuperación.

A pesar de la relativa disminución de la violencia y el inicio de la participación de algunos actores internacionales en proyectos de reconstrucción, el informe indicó que el 75 por ciento de la población aún necesita asistencia urgente y advirtió que no se debe ignorar la magnitud de la catástrofe humanitaria en curso.

Además, se enfatizó que la seguridad sigue siendo inestable en varias zonas, como las regiones de la costa, el sur y el noreste, donde continúan los ataques esporádicos contra civiles, lo que dificulta la entrega de ayuda.

La Media Luna Azul señaló que las municiones sin detonar representan una amenaza significativa, habiendo causado la muerte de 414 personas y herido a casi 600 más desde diciembre del 2024, un tercio de las cuales son niños.

Según el informe, el sistema de salud se encuentra bajo una presión considerable, con menos del 60 por ciento de los hospitales en funcionamiento y menos de la mitad de los centros de atención primaria plenamente operativos.

Siria sufre actualmente su peor sequía en más de tres décadas, lo que afecta gravemente a la agricultura y el suministro de agua. El informe pronosticó que la sequía destruiría aproximadamente el 75 por ciento de la cosecha de trigo, suficiente para alimentar a 16 millones de personas durante todo un año.

Dado que una gran parte de la población siria depende de la agricultura, se teme que este colapso pueda provocar aumentos significativos en los precios de los alimentos, la interrupción de los medios de vida y el trabajo estacional, y una nueva ola de desplazamientos de las zonas rurales afectadas.

La Media Luna Azul hizo un llamamiento para ampliar la ayuda alimentaria y proporcionar suministros agrícolas y agua de riego, además de promover prácticas resistentes a la sequía e intensificar la coordinación entre los actores humanitarios, de desarrollo y climáticos para responder eficazmente a esta crisis compleja e interconectada.

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