La histórica ciudad normanda de Caen, escenario de la Segunda Guerra Mundial y con el legado de Guillermo el Conquistador, acogerá los 33 kilómetros del circuito, después del cual parece casi imposible que el actual portador de la camiseta amarilla, el neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin–Deceuninck), pueda conservarla.
Los entendidos coinciden en que la contrarreloj de este miércoles en la Grande Boucle representa el primer momento decisivo de su 112 edición, con tres nombres que sobresalen: el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates XRG), el danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike) y el especialista belga Remco Evenepoel (Soudal–Quick-Step).
Pogacar, monarca vigente del Tour y tricampeón del mismo, marcha segundo en la clasificación con el mismo tiempo que van der Poel; Vingegaard, titular en 2022 y 2023, se ubica tercero a ocho segundos, y Evenepoel, oro olímpico de París 2024 y dos veces mundial en la contrarreloj, marcha de momento noveno a 58 segundos del líder.
No debería sorprender que al culminar la etapa los tres pedalistas ocupen el podio del clásico, en el que muchas colosales batallas están por venir, sobre todo en las montañas del Macizo Central, los Pirineos y los Alpes.
El año pasado, Evenepoel, quien hasta ahora no ha brillado en el Tour de Francia, ganó la primera contrarreloj, en la séptima etapa, por delante de Pogacar, Primoz Roglic y Vingegaard.
En la segunda, corrida en la etapa final entre Mónaco y Niza, Pogacar destrozó a su rivales, al sacarles más de un minuto a sus más cercanos perseguidores, Vingegaard y Evenepoel.
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