Citado por el periódico local, Merz calificó de irrelevante la oposición de izquierdas y derechas pro-rusas, al añadir que su país mantendrá su apoyo militar a Ucrania.
La nación germana actualmente es el segundo mayor donante al gobierno ucraniano después de Estados Unidos, con un envío de más de 40 mil millones de euros en ayuda desde 2022.
Por su parte, Rusia espera una respuesta ucraniana para nueva ronda de negociaciones.
Las dos rondas previas en Estambul, Türkiye, permitieron a las partes realizar un intercambio de mil por mil prisioneros y la repatriación de heridos graves y jóvenes menores de 25 años.
Expertos señalan que la posición alemana refleja la línea dura de la Unión Europea, a pesar de la fatiga bélica existente en la población europea.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 su operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del régimen de Kiev» y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que la Alianza Atlántica está «jugando con fuego» al suministrar armas a Ucrania, y que los convoyes extranjeros con armas serían «blanco legítimo» para su Ejército nada más cruzar la frontera.
El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
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