La crisis humanitaria y de seguridad en Haití no debe tratarse como un problema nacional, sino como una prioridad regional por sus consecuencias para todo el entorno, precisó Holness en una reunión de los jefes de gobierno de la Caricom que se realizó en Jamaica.
“Un Haití estable no es solo una preocupación humanitaria; es una necesidad estratégica para el futuro del Caribe”, declaró el máximo líder jamaicano citado por el diario digital Haití Libre.
Que las pandillas lograran ese poder no es el mejor ejemplo para esta región, y mientras más se prolongue este caos mayor será la amenaza para todos los países del área, enfatizó.
Haití es una prioridad regional, y el éxito en el Caribe está ligado a la seguridad y la estabilidad de todos los miembros de la Caricom, recalcó.
El bloque antillano lo integran San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Belice, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Barbados, Bahamas, Guyana, Granada, Montserrat, Trinidad y Tobago, Jamaica y Haití.
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