Fueron esos planteles los protagonistas del clásico del fútbol uruguayo el domingo último, en el que Peñarol se llevó la copa del Torneo Intermedio y rompió el invicto a su rival en partidos bilaterales, que se extendió por nueve enfrentamientos.

Al minuto del arranque del encuentro, fue lanzada desde la grada de la hinchada del Nacional una bengala náutica que viajó cual bala al otro lado de la cancha e hirió de gravedad a un policía que resguardaba el área de prensa.

Resultó una lesión grave que requirió intervención quirúrgica en la cual le fue extirpado un testículo a la víctima, quien permanece en cuidados intensivos en el Hospital de Policía.

El titular del Interior, Carlos Negro, se reunió la víspera con autoridades de las direcciones de Investigaciones y Cibercrimen y del Centro de Comando Unificado de la Policía.

También con el director de Seguridad en el Deporte, Juan Silva, autoridad responsable del operativo del clásico entre los archirrivales del fútbol uruguayo.

Este martes el ministro recibirá a representantes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y a los presidentes de Nacional y Peñarol, Ricardo Vairo e Ignacio Ruglio, respectivamente.

Los encuentros buscan dar seguimiento a las investigaciones sobre los incidentes en el Estadio Centenario, así como acordar con los clubes medidas adicionales respecto a la seguridad dentro y fuera de los estadios.

Antes, Negro dijo que el operativo policial del domingo “fue cumplido a la perfección”, salvo los ataques a dos policías que quedaron lesionados.

Sus criterios levantaron críticas desde la oposición, que le convocará a rendir cuenta al Parlamento, anunció en conferencia de prensa el diputado Pedro Jisdonian, del opositor Partido Nacional.

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