El Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología subrayó mediante su perfil en la red social X que del total 17 fueron sensibles, con magnitudes entre 3,5, el mayor de 5,6 y el menor de 1,3.
El último, según el ente científico, ocurrió a las 06:06, hora local, con región epicentral en el departamento de Sacatepéquez, a una profundidad de 3,49 kilómetros.
El presidente del país, Bernardo Arévalo, remarcó que la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) fue activada para coordinar la respuesta interinstitucional y atender a las personas afectadas.
De acuerdo con los datos de ese sistema, atendió 82 emergencias, hay nueve personas hospitalizadas, una desaparecida, 300 albergadas y 78 damnificadas.
En total, la situación impactó 113 familias (540 individuos), existen 10 viviendas en riesgo, nueve con daños leves, 17 moderado y 52 severo.
El mandatario expresó en la tarde noche de ayer que, más allá de la alarma y la ansiedad en las familias, las afectaciones eran limitadas, menores, fundamentalmente a infraestructura y en casas de adobe.
Mencionó deslizamientos en algunas montañas que bloquearon carreteras y la identificación de dos personas que quedaron soterradas, una en Palín, Escuintla, y otra en San Cristóbal el Alto, del municipio Antigua Guatemala, Sacatepéquez, rescatadas y llevadas a hospitales.
El jefe de Estado refirió otras tres en un soterramiento en Bárcenas, del capitalino municipio de Villa Nueva, que estaban siendo atendidas.
Indicó suspender las clases en el departamento capital, Sacatepéquez, Escuintla y llamó a cancelar las actividades laborales presenciales, usar la modalidad a distancia, por lo cual se aprecia poco tránsito (relativa calma) en las calles de la urbe.
La razón –explicó Arévalo- es fundamentalmente para permitir que los equipos del sistema de la Conred puedan hacer una evaluación lo más certera de los daños y atenderlos.
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