El Premier recibió en el número 10 de Downing Street al mandatario galo en su segundo día de una visita de Estado, encuentro en el que también abordaron la guerra entre Rusia y Ucrania, país este último al que respaldan.
Según una declaración divulgada en esta capital, los líderes coincidieron en priorizar la lucha contra la migración irregular, la cual se manifiesta en el intento de miles de personas de llegar a las costas británicas en pequeñas y frágiles embarcaciones, situación que en ocasiones cobra la vida de seres humanos inocentes.
Reino Unido busca que Francia permita la devolución de los capturados, a cambio de aceptar a individuos con lazos familiares en suelo inglés.
La cuestión migratoria ha sido fuente de tensiones entre Londres y París, diferendo que escaló después del Brexit en el 2000, sin embargo, la llegada de Starmer al puesto de primer ministro ha mejorado las relaciones y las posibilidades de un acuerdo en el espinoso tema.
Mañana se reunirán aquí autoridades británicas y franceses con el objetivo de aterrizar los asuntos discutidos por los mandatarios.
La visita de Macron es la primera de un líder europeo al Reino Unido desde el Brexit y la primera de un jefe francés de Estado desde la realizada en 2008 por Nicolas Sarkozy.
arc/wmr





