En respuesta, el embajador de Filipinas en Estados Unidos, Jose Manuel Romualdez, declaró que Manila planea negociar para reducir este arancel, que supera el 17 por ciento anunciado previamente.
La fecha límite original para la entrada en vigor de estas tasas más altas era este miércoles, pero Trump la aplazó hasta el 1 de agosto.
Los mensajes publicados por el mandatario estadounidense justifican los aranceles como respuesta a relaciones comerciales «lejos de ser recíprocas».
A su vez, instan a los países a fabricar productos en Estados Unidos para evitar los impuestos, con la amenaza de una mayor escalada si los gobiernos responden a los gravámenes.
El comercio bilateral entre Filipinas y la nación norteamericana alcanzó los 23 mil 500 millones de dólares en 2024, con un déficit para Estados Unidos de cuatro mil 900 millones.
Hasta el momento no ha habido declaraciones oficiales por parte de la presidencia filipina.
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