Esta postura fue anunciada en un comunicado difundido por la agencia oficial SANA tras una serie de reuniones celebradas en la capital entre representantes del gobierno y delegados de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza liderada por combatientes kurdos.

La nota reafirmó el compromiso de Damasco con una Siria unificada bajo un solo Ejército y un solo Gobierno.

Subrayó que no aceptará ningún esquema político que debilite la cohesión nacional,

La única vía aceptable para una solución es aquella que refuerce la unidad del país, señaló el texto, que también destacó la disposición del Estado a integrar a miembros de las FDS en las filas del Ejército sirio, considerado por las autoridades como la institución nacional que une a todos los ciudadanos.

El comunicado advirtió que apostar por agendas separatistas o influencias extranjeras es una estrategia condenada al fracaso, y enfatizó la necesidad de volver a una identidad nacional común.

Asimismo, renovó su llamado a todas las fuerzas políticas y sociales del país a unirse bajo la bandera nacional, dejando de lado intereses particulares o externos.

Por su parte, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, Thomas Barrack, confirmó en declaraciones a la cadena kurda Rudaw que el gobierno sirio ha mostrado disposición a integrar a las FDS en sus instituciones. No obstante, criticó lo que describió como una respuesta “lenta” por parte de esa agrupación. “Solo hay un camino, y ese camino conduce a Damasco”, afirmó el diplomático.

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