En esa posición coincidieron los parlamentarios Álex Flores y Jaime Quito, de la Bancada Socialista, y Roberto Sánchez, de Juntos por el Perú.
“Rechazo enérgicamente la brutal represión que se está ejerciendo en estos momentos contra los pobladores y mineros artesanales en Chala”, manifestó Quito sobre los disturbios en la localidad de la sureña región de Arequipa, donde murió por impacto de bala el chofer de taxi Checa.
El legislador agregó que la solución del conflicto “debe alcanzarse con diálogo, no con represión al pueblo”.
Similar posición asumió su colega Álex Flores, quien comentó que “la indolencia del gobierno de Dina Boluarte vuelve a cobrar vidas” e hizo responsable de la muerte al Gobierno y sus aliados, por no dar solución al conflicto minero.
Roberto Sánchez, de Juntos por el Perú, dijo a su vez que duele e indigna la muerte de Checa en la protesta y expresó sus condolencias a la familia del occiso.
“Exigimos justicia, diálogo inmediato y garantías para la vida, la formalización (de los mineros) no se impone con represión, se construye con justicia social”, añadió.
Cientos de mineros artesanales e ilegales, llegados del interior del país, permanecieron en Lima desde la semana antepasada y acamparon en carpas frente al Parlamento a la espera de una ley que prorrogue una vez más el plazo fatal para formalizarse, que un decreto gubernamental fijó hasta fin de año.
Los mineros señalan que también deben modificarse el procedimiento de formalización, consideran es inviable porque una de sus exigencias es que contraten con empresas mineras les permitan operar en tierras no explotadas en sus concesiones.
Argumentan que las empresas se niegan a firmar los contratos o los condicionan a que los mineros les entreguen parte del oro que extraigan.
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