Los cuestionamientos no solo vienen de la izquierda y el llamado progresismo, sino de juristas de derecha, como el joven abogado conservador Lucas Ghersi.

En una entrevista por televisión que compartió con el defensor de derechos humanos Carlos Rivera, quien rechazó la amnistía, Ghersi reconoció que la medida no tiene futuro y explicó que, si bien está de acuerdo con declarar la prescripción en los casos investigados muchos años, la amnistía colisiona con instancias internacionales que no la permiten.

Añadió que lo más seguro es que, como una medida similar aprobada hace unos años, la mayoría de los jueces declararán improcedentes los intentos de los militares y policías que pidan la prescripción no apliquen la reciente amnistía.

Según Ghersi, la justicia supranacional es muy controversial internacionalmente y sus decisiones tienen aquí preeminencia y el Tribunal Constitucional ratificó que los crímenes de Estado son imprescriptibles.

Los delitos de lesa humanidad -asesinatos, torturas, violaciones masivas- son de competencia internacional, opinan algunos entendidos.

Valeria Reyes comentó por su parte que la citada ley “no debería tener efectos frente a las obligaciones internacionales”.

Similar criterio manifestó el jurista James Rodríguez, en tanto la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos calificó la norma, que beneficia a los exmilitares y policías mayores de 70 años, como «un retroceso histórico en la lucha contra la impunidad”.

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