El alto diplomático precisó este vienes a la agencia de noticias Sputnik que ese uranio será posteriormente empobrecido y se devolverá para su uso en centrales nucleares.

«Todavía no está claro cómo se desarrollará el diálogo, si se desarrollará o no, y si lo hace, en qué formato, es por ello que no hemos llegado a concretar este tipo de medidas prácticas. Pero todas las partes implicadas abordaron la propuesta con atención», subrayó Riabkov.

El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú está dispuesto a retirar el exceso de uranio enriquecido de territorio iraní para su posterior empobrecimiento y uso en centrales nucleares, si Teherán así lo solicita.

El ministro aclaró que, dado que las conversaciones entre Estados Unidos e Irán incluían la limitación del enriquecimiento de uranio, Rusia indicó a los negociadores que dispone de dichas capacidades tecnológicas.

En 2015, Irán y seis mediadores internacionales: Rusia, Estados Unidos, el Reino Unido, China, Francia y Alemania, firmaron el acuerdo, que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní con el objetivo de excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.

En mayo de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante su primera presidencia, rompió el acuerdo y empezó a imponer sanciones unilaterales a Irán con el argumento de que ese país desarrollaba armas nucleares, algo que finalmente no se confirmó.

Un año después, Teherán respondió disminuyendo de manera gradual sus compromisos asumidos en el contexto del acuerdo, renunciando, en particular, a las limitaciones en las investigaciones nucleares y en el nivel de enriquecimiento de uranio.

Con la mediación de Omán, Teherán y Washington mantuvieron hasta ahora cinco rondas de diálogos indirectos sobre el programa nuclear iraní. La última de ellas tuvo lugar en Roma el 23 de mayo.

Trump insiste en que Irán debe abandonar el enriquecimiento de uranio, algo que Teherán rechaza indicando que un acuerdo no será posible si Washington insiste en este punto.

Al mismo tiempo, el gobierno iraní abrió la posibilidad de reducir los niveles de procesamiento de uranio y dijo estar listo para permitir un mayor control sobre sus actividades nucleares y, a la vez, demostrar la naturaleza pacífica de su programa en este ámbito.

mem/gfa