La etapa reina de esta edición, con 150 kilómetros desde Fermignano hasta los cielos del Nerone, fue una ópera de sufrimiento y gloria. Cuatro puertos de montaña, tres mil 700 metros de desnivel acumulado y un final despiadado coronaron a Gigante, quien atacó con el alma a seis kilómetros del final y pedaleó sola, contra el viento y contra el mundo, hasta detener el cronómetro en 4:44.14 horas.
Tras ella, Elisa Longo Borghini (Lidl-Trek) llegó con la mirada en la general, escoltada por la canadiense Isabella Holmgren (EF Education-Cannondale).
La italiana tomó el liderato absoluto con un acumulado de 20:56.48 horas, desbancando a la suiza Marlen Reusser (SD Worx-Protime) por 22 segundos. Gigante, con su gesta de hoy, ascendió al tercer lugar de la clasificación a 1:11 minutos.
Mañana, el Giro se despide con 138 kilómetros entre Forlì e Ímola, con dos subidas clave —Mazzolano y Cima Gallisterna— y un desenlace digno de leyenda en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari.
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