El diplomático se refirió a la reanudación de las actividades en los enclaves de Bunagana e Ishasha, ubicados en zonas bajo el control de los rebeldes del Alianza del Río Congo-Movimiento 23 de Marzo (AFC-M23) y aseguró que no se ha informado una decisión oficial al respecto.

“No tengo conocimiento de esta reapertura de las fronteras. Es información difundida en redes sociales.

Aún no hay nada oficial”, citó Actualité.CD las declaraciones de Kusemererwa tras una reunión con el gobernador militar de Kivu Norte, el general de división Somo Kakule Evariste.

El diplomático añadió que es preciso esperar una declaración formal de Uganda sobre la situación y especificó que Kampala “solo reconoce a las autoridades establecidas en Kinshasa y Beni, que tienen un mandato”, en alusión a las autoridades del Gobierno de RDC.

La víspera se conoció que la canciller congoleña, Thérèse Kayikwamba, pediría explicaciones a Uganda por la apertura del paso fronterizo de Bunagana, entre el distrito de Kisoro y el territorio congoleño de Rutshuru, tras su supuesta apertura el 10 de julio sin la participación de funcionarios congoleños.

Aunque el cónsul niega la participación oficial en ese hecho, el presidente del M23, Bertrand Bisimwa, en su cuenta en la red social X agradeció al presidente ugandés, Yoweri Museveni, por su decisión “de reabrir todos los puestos fronterizos con el este del Congo”.

Un informe del Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre la RDC, analizado en diciembre de 2022, apunta que los impuestos recaudados por el AFC/M23 en Bunagana y Kitagoma contribuyeron a la financiación de sus operaciones militares.

Los cálculos estiman que en octubre de 2022 uno 500 peatones cruzaban la frontera diariamente, lo que permitió a los rebeldes recaudar aproximadamente 27 mil dólares mensuales sólo en el cruce fronterizo de Bunagana.

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