La información fue dada a conocer por el mandatario durante su habitual encuentro semanal con la prensa, ocasión en la que explicó que la decisión fue formalizada mediante decreto suscrito por él en fecha reciente.
«La Unidad Antifraude nace con la misión de cerrar los espacios donde pueda prosperar la corrupción y garantizar que las instituciones funcionen con eficiencia y ética”, afirmó.
«El problema no es solo la corrupción, que existe en todos los países, sino la impunidad. Eso es lo que debemos evitar”, manifestó.
El jefe de Estado indicó que la iniciativa busca asegurar la continuidad de políticas de supervisión, más allá de los cambios de gestión o administración, fortaleciendo la capacidad del Estado para vigilar el uso correcto de los recursos.
Reiteró que su administración mantiene una política de “cero tolerancias” frente a los actos ilícitos dentro del Estado.
“Aquí no hay intocables. No importa el cargo, no importa el nombre, si hay corrupción, habrá consecuencias”, reiteró el mandatario.
Desde su puesta en funcionamiento, la Unidad Antifraude ha colaborado con la Procuraduría en investigaciones clave contra la corrupción.
Además, ha ejecutado 31 acciones preventivas orientadas a evitar irregularidades en el uso de recursos públicos, así como 20 análisis financieros forenses que permitieron rastrear operaciones sospechosas dentro de distintas instituciones estatales, precisó el gobernante.
A partir de ahora dicha Unidad deja de ser un departamento de la Contraloría General para convertirse en una unidad permanente dentro del organismo fiscalizador.
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