Tras horas de frenéticos contactos, los miembros de Agudat Yisrael y Degel HaTorah, integrantes de la alianza Judaísmo Unido de la Torá, abandonaron el Gobierno al considerar insuficiente el contenido del borrador de la ley de excepción, que exime a los jóvenes ultraortodoxos de la obligatoriedad del servicio militar.
Ambas formaciones amenazaron ayer con salir del Ejecutivo, una advertencia recurrente en los últimos meses para presionar a Netanyahu a presentar la normativa.
Ante la crisis, el político derechista abandonó su testimonio en el Tribunal de Distrito de Tel Aviv, que desarrolla un caso de corrupción en su contra, y se trasladó a su oficina para tratar de evitar la ruptura, narró el diario Yedioth Ahronoth.
Sin embargo, no dieron resultado los contactos con el presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset (Parlamento), Yuli Edelstein, quien, aunque aliado con Netanyahu, es un crítico de la excepción a los haredíes (ultraortodoxos).
Como resultado, los miembros de la alianza dimitieron de sus cargos al filo de la medianoche, incluidos Meir Poruch, ministro de Jerusalén y Tradición Judía, así como los viceministros de Cultura y Deportes, Yakov Tesler, y de Transporte, Uri Maklev.
En el Legislativo renunciaron a sus puestos Moshe Gafni, Yaakov Asher y Yitzhak Pindaros, presidentes del Comité de Finanzas, de Interior y Medio Ambiente y de Investigaciones Públicas, respectivamente.
Según la ley, la renuncia es efectiva a las 48 horas, ante lo cual Netanyahu comenzó a realizar promesas para evitar la salida definitiva de sus incómodos aliados.
Desde la fundación de Israel, en 1948, los haredíes quedaron eximidos de ir al Ejército, una decisión rechazada por amplios sectores del país, en especial en la actualidad porque las Fuerzas Armadas están agotadas tras más de 21 meses de guerra en Gaza.
El 25 de junio de 2024, la Corte Suprema decidió exigirles realizar el servicio militar obligatorio y suspender el apoyo financiero a las instituciones religiosas cuyos estudiantes se nieguen a ser reclutados.
La medida provocó la ira de ese sector, en especial del partido Shas y del bloque Judaísmo Unido de la Torá.
Yedioth Ahronot estimó que el camino hacia las elecciones anticipadas aún es largo, porque Netanyahu cuenta todavía con el respaldo de 61 de los 120 miembros del legislativo, pero queda por ver la postura que seguirá Shas, que podría dejar en minoría a la alianza en el poder.
Los últimos comicios parlamentarios se celebraron a finales de 2022, por lo cual los próximos deberían efectuarse en 2026, salvo que se convoque a las urnas de manera anticipada.
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