El proyecto fue explicado por el ministro de esa cartera, Roberto Ríos, quien acudió a la sede del TSE en La Paz, junto con la viceministra de Seguridad Ciudadana, Carola Arraya, y el director de Planeamiento y Operaciones de la Policía Boliviana, Jorge Ríos.

“La propuesta, que es el Plan de Elecciones en Paz, ha sido presentada, va a ser analizada por la Sala Plena para que posteriormente se nos comunique. Sin embargo, mientras dura el proceso eleccionario, hemos reafirmado nuestro compromiso como Gobierno nacional, nuestro compromiso con el pueblo y la vocación democrática”, afirmó Ríos.

Indicó la autoridad que la propuesta parte de un diagnóstico sobre la conflictividad de los últimos meses, marcada por la amenaza de sectores afines al expresidente Evo Morales de sabotear el proceso comicial si el exmandatario no figura en la boleta.

Una decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional vetó la posibilidad de que el primer exmandatario indígena de Bolivia pueda competir al determinar que no es posible la “reelección continua o discontinua”.

Con posterioridad, Morales trató de postularse como aspirante por el Partido Acción Nacional (PAN-BOL) y el TSE retiró la personalidad jurídica de esta fuerza política al considerar que obtuvo menos del tres por ciento de los votos en los comicios generales de 2020.

En respuesta, el sábado último la vocera de PAN-BOL, Ruth Nina, amenazó con la advertencia de que el 17 de agosto el Gobierno y el TSE no contarán votos, sino muertos.

La declaración originó críticas de políticos y del presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Rómer Saucedo.

“Que (Nina) vaya y le cuente sus problemas a Dios, que le pida perdón porque no puede hablar de contar muertos en una sociedad civilizada”, deploró la máxima autoridad judicial del país.

Al propio tiempo, solicitó al Ministerio Público actuar de oficio y aplicar todo el peso de la ley contra quienes promuevan mensajes de violencia o sedición.

En referencia a las amenazas, el ministro Ríos reafirmó que “se van a realizar” las elecciones con las medidas de seguridad y precautelando “siempre la vida y la integridad de la población”.

Según el padrón electoral, el 17 de agosto más de 7,9 millones de bolivianos elegirán al presidente y vicepresidente, 130 diputados, 36 senadores y nueve representantes supraestatales.

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