Recientemente se ampliaron fábricas e implementaron centros de datos y de distribución, explicó el director ejecutivo de la Gremial del ramo, adscrita a la Cámara de Industria del país, Juan Pablo Mansilla, citado por el diario Prensa Libre.

Las empresas instaladas aquí desde hace algunos años siguen realizando inversiones en infraestructura, lo cual obedece a que ven la nación como clave y también a la búsqueda de renovación constante, explicó la autoridad.

Entre los principales factores por los que este territorio centroamericano significa un punto estratégico para el sector, Mansilla mencionó el capital humano disponible y la cercanía con el mercado norteamericano, que calificó de clave.

Además, subrayó incentivos como las zonas francas, las Zona de Desarrollo Económico Especial Público, la macroeconomía estable y acuerdos comerciales que facilitan la exportación de productos.

El director de la junta directiva de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas, Luis Mazariegos, remarcó, por otra parte, la inversión que se da en la creación de plantas de alta tecnología en leche fluida, y para instalar una fábrica de gaseosas.

Datos de la Agencia local de exportadores evidenciaron que en los primeros cuatro meses del presente año el país recibió del sector 691 millones 417 mil 322 dólares.

Solo de bebidas (gaseadas y no alcóholicas) 186 millones 919 mil 974, con un incremento del 33 por ciento contra las cifras de igual etapa del año anterior.

Los envíos al exterior de confitureas sumaron 39 millones 11 mil 149 dólares, un crecimiento del cinco por ciento.

La mitad de la manufactura en Guatemala, según Mansilla, está destinada o relacionada con de alimentos y bebidas, mientras estos aportan más del seis por ciento del producto interno bruto, lo que se traduce en la generación de alrededor de 500 mil empleos.

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