Por medio de un comunicado, la Cancillería calificó estas incursiones, perpetradas de forma coordinada con drones y cazas, como traicionera agresión.
Este acto criminal constituye una flagrante violación de la soberanía de la República Árabe Siria y de los principios del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, así como un ejemplo rechazable de la continua agresión e injerencia externa en los asuntos internos de los Estados soberanos, afirmó la declaración.
Consideró que la agresión tiene el claro objetivo de socavar la estabilidad nacional y atentar contra la unidad siria en un momento crítico en el que el Estado trabaja para consolidar la seguridad y superar las secuelas de la guerra.
Asimismo, responsabilizó a Israel de esta agresión y sus consecuencias y exhortó a las Naciones Unidas, al Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional a que asuman sus responsabilidades jurídicas y humanitarias y condenen clara y eficazmente esta agresión injusta.
El Ministerio reafirmó su inquebrantable adhesión a su legítimo derecho a defender su territorio y a su pueblo por todos los medios permitidos por el derecho internacional.
Israel escaló la víspera sus incursiones aéreas contra las fuerzas gubernamentales, en las provincias de Sweida y Deraa, en el sur del país.
De acuerdo con lo difundido por la agencia oficial de noticias SANA, varios militares perdieron la vida y se produjeron daños materiales.
El ejército israelí había amenazado con bombardear a las fuerzas del gobierno transicional sirio si avanza hacia la ciudad de Sweida, cabecera de la provincia homónima, que presencia combates entre grupos armados drusos y fuerzas tribales.
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