Las agresiones contra Damasco no solo amenazan la estabilidad y seguridad sirias, sino también la paz en toda nuestra región. (…) seguiremos apoyando la integridad territorial de esa nación, como hasta ahora, publicó Duran en su cuenta de la red social X.

Desde el pasado fin de semana, la ciudad siria de Al Suwayda, de mayoría drusa, registró enfrentamientos entre miembros de la comunidad drusa y tribus beduinas, dejando al menos 30 personas muertas y decenas de heridos. En respuesta, el Gobierno sirio desplegó fuerzas militares en la zona que fueron atacadas, dejando unos 20 soldados fallecidos.

Israel, que mantiene vínculos con la comunidad drusa tanto dentro como fuera de sus fronteras, lanzó ataques a posiciones de las fuerzas sirias que avanzaban hacia Al Suwayda, mientras el gobierno de Benjamin Netanyahu señaló que su objetivo es evitar daños a esa población.

Las autoridades sirias de su lado, condenaron los bombardeos, calificándolos como una violación de su soberanía y un acto de injerencia en sus asuntos internos.

La relación entre el nuevo Gobierno sirio, liderado por Ahmed al Sharaa, y la comunidad drusa, calificada de compleja, Aunque el presidente declaró su intención de integrar a todas las comunidades del país.

En ese escenario persisten diferencias en torno al desarme e integración de las milicias drusas, así como su representación política.

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