Según afirmó el mandatario, estos ataques constituyen una clara violación del derecho internacional y del Acuerdo de Separación de 1974 entre Israel y Siria.
Mediante una publicación en la red social Facebook, Anwar enfatizó que Siria ha soportado inmensas dificultades durante la última década e insistió en que su pueblo merece la paz, no más violencia o interferencia externa.
“Malasia se solidariza con el pueblo sirio y pide el fin inmediato de estas violaciones y un compromiso renovado con los principios humanitarios y el estado de derecho”, aseveró.
Cazas israelíes lanzaron la víspera tres incursiones contra las instalaciones del Palacio del Pueblo que alberga las oficinas de la presidencia siria.
Minutos antes, el edificio que acoge el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor General, en Damasco, fue blanco de cinco violentas incursiones que dejaron casi destruida a la sede militar, ubicada en la emblemática plaza Omeya.
En el ataque, se registraron daños en las instalaciones de la Biblioteca Nacional, la Ópera, la Radiotelevisión y edificios residenciales cercanos.
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