En su balance más reciente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que, del total, hay al menos 79 combatientes drusos, 55 civiles, 189 miembros de las fuerzas gubernamentales y 18 combatientes beduinos.
Residentes en Sweida informaron a Prensa Latina aquí que la situación actualmente es tranquila tras el anuncio del alto al fuego y la retirada de las fuerzas gubernamentales. Sin embargo, denunciaron actos de violencia que habían sido cometidos como saqueos y quema de tiendas y bienes públicos y privados.
El presidente sirio, Ahmed Al-Shara, anunció hoy que transfería a «las facciones locales y a los jeques drusos» la responsabilidad de mantener la seguridad en Sweida tras los mortales enfrentamientos.
En un discurso televisado, Al-Shara prometió que haría «rendir cuentas» a los autores de los actos violentos contra los miembros de la minoría drusa y condenó el ataque a gran escala de infraestructuras civiles y gubernamentales sirias por parte de Israel.
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