Este número representa un aumento del 3,54 por ciento respecto al año anterior (mil 750) y del 10,02 ante lo capturado antes (mil 647), remarcó el medio de prensa sobre estadísticas del Ministerio de Gobernación (Mingob).
En relación con 2022 creció un 3,54 por ciento (mil 750), 1,34 sobre 2021 (mil 788) y hasta un 19,29 por ciento contra 2020 (mil 500), acotó la nota.
Estos resultados responden al fortalecimiento del servicio policial, explicó el viceministro de Seguridad del Mingob, José Portillo, quien refirió un rediseño orientado a reforzar los mecanismos de protección y la capacidad de respuesta.
Añadió que la estrategia identifica las zonas de alta criminalidad y despliega operativos. Además, intensificamos las requisas en las prisiones, aseveró el funcionario.
Cinco departamentos (de 22) concentran casi el 60 por ciento del total de armas confiscadas en los primeros seis meses del 2025: Guatemala, con 650; Escuintla, 138; Jutiapa, 105; Zacapa, 104; y Chiquimula, 86.
La Plataforma para la Comunicación de Datos Estadísticos de la Incidencia Criminal del Mingob precisó también el tipo de armamento decomisado, entre este más de mil 300 pistolas.
El resto corresponde a revólveres, escopetas, rifles, fusiles, armas hechizas (de fabricación artesanal o ilegal), subametralladoras y carabinas.
Al abordar tres operativos del pasado día 10, el titular de la cartera del Interior, Francisco Jiménez, valoró que con la incautación de 13 armas de fuego salvaron muchas vidas.
Analistas del tema expusieron tiempo atrás que circulan en el país entre 800 y 900 mil armas ilegales, mientras el exviceministro de Gobernación Mario Mérida aseguró que hasta 2018 se contabilizaban 200 mil.
Consideró que este número podría haberse incrementado entre un 400 y 450 por ciento debido al tráfico ilegal.
El Ministerio de la Defensa confirmó 631 mil 546 artefactos de estos registrados y 219 armerías autorizadas en la nación.
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