En la primera de las tres jornadas pirenaicas el pelotón multicolor tendrá ante sí el reto, hasta ahora inédito en la edición 112 de la Grande Boucle, de escalar una cota de primera categoría, el Col du Soulor con sus 11,8 kilómetros de ascenso y pendiente promedio del 7,3 por ciento, y otra fuera de categoría, el Hautacam, que servirá además de meta.

A estas alturas del clásico, la camiseta amarilla de líder la viste un pedalista que sorprende, el irlandés Ben Healy (EF Education–EasyPost), quien debe ceder la punta al llegar al coloso de 13,5 kilómetros en subida y pendiente media al 7,8, con picos con el doble de dificultad.

Detrás de Healy marchan en la general el campeón defensor, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates XRG), a 29 segundos, el belga Remco Evenepoel (Soudal–Quick-Step), a un minuto y 29 segundos, y el danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike), a 1:46.

Ninguno de los entendidos duda de la revolución que se verá en la clasificación tras comparar la partida en Auch y el arribo unas cuatro horas y 20 minutos después al imponente Hautacam, un recorrido de 180,6 kilómetros, los primeros 120 tranquilos, y un desnivel positivo acumulado de tres mil 850 metros.

Pogacar fue al suelo ayer en Toulouse, pero el esloveno supo esquivar el golpe en la cabeza y su caída parece sin grandes consecuencias, aunque de cualquier forma habrá que esperar si es así, y si los amantes del ciclismo presenciarán el duelo con Vingegaard, los únicos que han ganado el Tour de Francia en el último lustro.

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