«Andar La Habana» no es solo el nombre de una exhibición de arte, es la pasión de Bullaudy por su ciudad, su apego a las raíces e identidad cubanas, y su manera de mostrar un tema pendiente de muchos años.
Es una exposición que me debía, que hacía mucho tiempo quería hacer porque La Habana tiene muchas instituciones, muchos edificios emblemáticos, tiene el clásico símbolo de la urbe: el malecón y todos esos elementos vale la pena plasmarlos en una serie y, a la vez, de cierta forma, inmortalizarlos, declaró Bullaudy a Prensa Latina.
También hago dos o tres exposiciones en el año y casi todas dedicadas a José Martí, por eso igualmente me la debía, añadió.
«Andar La Habana» es una clara alusión a Eusebio Leal y un homenaje que quisimos hacerle; la poetisa Fina García Marruz dijo una frase que a mí me encantó y fue lapidaria: «Cuando los hombres lo olviden los muros lo van a recordar», expresó.
Ese gran programa trasmitido en la televisión cubana el cual nos hizo conocer a La Habana desde cualquier parte del país y que muchos no conocían se lo debíamos a nuestro historiador, señaló.
Por lo general quien anda por esta ciudad no levanta la vista, cuando lo hace y mira hacia arriba encuentra a cuatro o cinco Habanas diferentes, comentó.
Esa acción precisamente es la que nos lleva a invitar al público a levantar su mirada para descubrir otra Habana y a las generaciones nuevas recordarles que hubo un espacio así, el cual nos enseñó a descubrir esta urbe, narró el artista.
Sobre la exposición, su curador Pepe Fernández se refirió al momento en el cual trabajaron en conjunto para escoger las obras con mucho cuidado.
Cuando nos reunimos comenzamos a estudiar las ideas que queríamos exponer, pero la muestra habla por sí sola, sobre todo, la pasión de Kamyl por el tema del reciclado; los materiales recogidos de la calle, como el cartón, la madera; él los recupera y los convierte en obras de arte, es decir, les saca su belleza interna, comentó el curador.
Son 36 obras inéditas que reflejan paisajes volcados en técnicas también sobre cartulina, sobre tela, trozos de ventanas, elementos con una historia dentro de la misma ciudad, ahora devueltos a la vida con otro propósito.
Bullaudy invita con esta exposición a recorrer la capital cubana, real y maravillosa, pese a los malos tiempos, pero con sus parques, el litoral, las avenidas o el mar.
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