“La Revolución Sandinista demostró que cuando un pueblo se une es invencible, y hoy frente a los nuevos desafíos reafirmamos nuestro compromiso con los principios sandinistas de soberanía nacional, justicia social y solidaridad con los pueblos del mundo”, afirmó el encargado de Negocios de la Embajada de la nación centroamericana en Rusia, Claudio Arana.
El diplomático, en las palabras centrales del acto, que tuvo como escenario la sede de la misión diplomática en Moscú, recalcó a los presentes que la sociedad nicaragüense mantiene una firme postura en sus ideales antiimperialistas, los principios solidarios, en la lucha por la paz mundial, en la construcción objetiva y real de un mundo multipolar más justo y la no injerencia en los asuntos internos de los países.
Asimismo, exaltó los vínculos estratégicos que se consolidan entre Moscú y Managua con énfasis en áreas claves de la economía y el desarrollo social, como es el caso de la medicina nuclear, la seguridad ciudadana, la lucha contra el tráfico internacional, entre otros proyectos bilaterales.
“En este nuevo orden mundial donde los gigantes del pasado se tambalean, Nicaragua camina con soberanía tejiendo alianzas de respeto y solidaridad, y ahí en el horizonte de la multipolaridad está Rusia que extiende su mano para construir juntos en la batalla contra el hegemonismo, contra las sanciones injustas, contra los que quieren silenciar a las naciones libres”, sentenció Arana.
Por su parte, el director del Departamento de América Latina de la Cancillería rusa, Alexander Shchetinin, destacó que julio de 1979 pasó a la historia mundial como el día del triunfo de una manifestación popular amplia bajo el liderazgo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que abrió el camino al pueblo de Augusto César Sandino para ejecutar en práctica su aspiración a la autonomía, la soberanía y al progreso.
“No vivimos tiempos fáciles. Hay fuerzas en el llamado Occidente colectivo que quisieran poder echar riñas entre nosotros y nuestros amigos en América Latina, ante lo cual reitero las palabras pronunciadas por la copresidenta de la República Nicaragua, Rosario Morillo: ´No pudieron y no podrán´. Y los que quisieran abrigar esta esperanza, lo podemos decir con toda firmeza, no lo van a lograr”, sentenció el diplomático ruso.
En ese sentido, Shchetinin remarcó que el Gobierno y pueblo nicaragüense siempre pueden contar con el apoyo del gigante euroasiático en la solución de las tareas que enfrenten en el desarrollo nacional y la protección de su soberanía de Estado.
El 19 de julio de 1979 triunfó en Nicaragua la tercera y última Revolución armada de América Latina y el Caribe, seguida de la mexicana (1910) y la cubana (1959). Con ese triunfo del FSLN en la nación centroamericana se puso fin a 45 años de explotación por la dictadura militar somocista.
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