La largada será en Loudenvielle y la meta de la cronoescalada -tras 10,9 kilómetros- en Peyragudes, situada a mil 580 metros sobre el nivel del mar con una durísima pendiente promedio al 7,9 por ciento y tramos que duplican este indicador.

Para Pogacar (UAE Team Emirates XRG) podría llegar la oportunidad de prácticamente sentenciar la Grande Boucle 2025, en la que defiende su corona, aunque por delante quedan etapas importantes, como la de mañana en los propios Pirineos y en los Alpes.

El esloveno dio la víspera en el ascenso del Hautacam un golpe sobre la mesa, y además de arrebatar la camiseta amarilla al irlandés Ben Healy (EF Education–EasyPost), alejó a sus principales rivales en el podio parcial, al danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike) a tres minutos y 31 segundos y al belga Remco Evenepoel (Soudal–Quick-Step) a 4:45.

No pocos entendidos comienzan a decir que solo un acontecimiento desafortunado, como una caída, privaría a Pogacar del tetracampeonato en el Tour de Francia.

Sin embargo, en Visma siguen apostando por una remontada del muy capaz de hacerlo Vingegaard, aunque el monarca del clásico francés en 2022 y 2023 no parece en una forma que le permita reeditar proezas del pasado reciente.

Peyragudes y el reloj dirán esta tarde la última palabra, en una jornada en la que competirán 171 pedalistas, de los 184 que comenzaron en liza el 5 de julio en Lille.

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