Según especificó el ente castrense este viernes en su parte oficial publicado en la red social Telegram, la mitad de los vehículos aéreos no tripulados (31) fueron abatidos en la región de Briansk; otros 17, en la de Oriol; y 10 más en la de Moscú.

Igualmente la cartera militar refirió que también se realizaron cuatro derribos en la península de Crimea, trtes sobre el mar de Azov, así como dos en Smolensk, e igual cantidad sobre Nizhni Nóvgorod, y uno per cápita en Bélgorod, Kaluga, Vorónezh, y sobre el mar Negro.

Por su parte, la agencia nacional del transporte aéreo, Rosaviatsia, informó de cierres provisionales de los aeropuertos de Kaluga, Nizhni Nóvgorod y tres de los cuatro aeropuertos de Moscú (Domodédovo, Zhukovski y Vnúkovo) durante la última jornada, por motivos de seguridad.

Desde el inicio de la operación militar especial el 24 de febrero de 2024, los ataques con drones lanzados desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa se han convertido desde entonces en una práctica habitual.

Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.

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