En una declaración divulgada por la agencia oficial SANA, la institución presidencial explicó que la decisión responde a la crítica situación humanitaria y de seguridad que atraviesa el país, con el propósito de frenar el derramamiento de sangre siria y preservar la unidad del territorio nacional.
El documento llama a todas las partes en conflicto en la referida gobernación a cesar de inmediato las hostilidades, respetar la integridad de los civiles y permitir el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria. Asimismo, exige que se garantice la implementación del alto el fuego por parte del Estado sirio y sus instituciones competentes.
“La violación de esta decisión será considerada un atentado contra la soberanía nacional y será enfrentada con las medidas legales necesarias, conforme a la Constitución y las leyes vigentes”, advirtió la Presidencia en su comunicado.
La medida ocurre en un contexto de recrudecimiento de la violencia que asola la provincia de Sweida, una región de mayoría drusa, donde milicias drusas y tribales se enfrentan, mientras la intervención de Israel agravó el conflicto.
Como parte de los esfuerzos para garantizar el cumplimiento del cese al fuego, fuerzas del orden comenzaron a desplegarse en distintas zonas de Sweida con el objetivo de mantener el orden público, proteger a la población y favorecer un clima de calma y estabilidad.
Cabe destacar que recientemente el enviado especial de Estados Unidos para Siria y actual embajador en Türkiye, Thomas Barrack, anunció el logro de un acuerdo preliminar de alto el fuego entre Siria e Israel. En ese marco, instó a las comunidades drusa, beduina y sunita a deponer las armas y colaborar en la construcción de una identidad siria unificada.
Por su parte, la Presidencia Siria exhortó a todas las facciones y actores a actuar con responsabilidad, ejercer la moderación y optar por la razón, en aras de la paz y la reconstrucción nacional.
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