Por medio de un comunicado, la Cancillería explicó que los irregulares impidieron el ingreso de la asistencia que estaba acompañada por los ministos de Salud, de Asuntso Sociales y de Situaciones de Emergencia, y aclaró que los camiones transportan suministros médicos, alimentos y ayuda humanitaria.
Denunció que el Ministerio de Salud envió también 20 ambulancias como parte de la respuesta de emergencia, a las que también se les negó la entrada a la Gobernación.
Aclaró que el deterioro de la situación de seguridad es una consecuencia directa de la flagrante intervención israelí, seguida de la retirada de las fuerzas de seguridad sirias.

Todo ello ha provocado la pérdida de la capacidad de mantener el orden y la estabilidad en la región, incluida la capacidad de crear condiciones propicias para la continuación de las operaciones humanitarias, expuso la fuente.
Por otro lado, el Ministerio expresó su profunda preocupación por la desaparición del jefe del Centro de Defensa Civil en Sweida, quien fue secuestrado hace cuatro días por las milicias armadas proscritas y aún se desconoce su paradero.
Al final de la Declaración, la fuente afirmó que continuará monitoreando de cerca los acontecimientos hasta que toda la asistencia necesaria llegue a la población en Sweida y se garantice el regreso seguro de todos los residentes y los desplazados a sus hogares.
El número de muertos tras una semana de violentos enfrentamientos en Sweida superó el millar en medio de una crítica situación humanitaria que viven unos 800 mil habitantes que enfrentan condiciones dramáticas debido a la escasez de productos básicos, alimentos, medicinas y una grave carencia de leche para niños.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, declaró que el derramamiento de sangre y la violencia deben cesar en Sweida, y llamó a construir «una nueva Siria que trabaje para todos sus ciudadanos, iguales en dignidad y sin discriminación».
oda/fm





