González anotó que la semana pasada personal del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) ha experimentado del 21 de enero al 14 de julio un alza de 830 por ciento en agresiones en comparación con ese periodo en 2024.
Afirmó que en esta nación del Caribe, bajo el dominio colonial de Estados Unidos desde 1898, se ha registrado un incremento en la agresividad en contra de sus agentes, particularmente durante acciones en el cumplimiento de la política del presidente Donald J. Trump.
“En Puerto Rico llevamos las cosas bastante tranquilas y la comunidad, aunque ha sido verbal, se ha mantenido grabando y divulgando información sobre dónde estamos, pero en el resto de Estados Unidos, particularmente en la costa oeste, ese no ha sido así”, sostuvo González.
Alertó a la ciudadanía puertorriqueña, que se ha mostrado solidaria con los migrantes, en su mayoría dominicanos, no interferir con los agentes federales de HSI-ICE, después que se han producido incidentes de intento de atropellamiento, según expuso al diario El Vocero.
Mediante orden ejecutiva firmada tras su jura, el pasado 20 de enero, Trump la emprendió contra los migrantes irregulares en la nación norteña, a la vez que incluye operaciones en lugares públicos y allanamientos en centros laborales, residencias y lugares de diversión para concretar órdenes de deportación.
Los incidentes de agresión en Estados Unidos contra los agentes de inmigración, que suelen llevar pasamontañas para cubrirse el rostro, se han incrementado en 830 por ciento.
“Hace dos semanas, nosotros tuvimos una intervención (en Puerto Rico) y el individuo le tiró el carro encima a los agentes y esa persona terminó acusada de haber provocado daño a una propiedad del gobierno y atentar contra los agentes”, reiteró González.
Igualmente, dijo, “la semana pasada también tuvimos otro incidente con un agente que estaba fuera del carro y con un oficial de Patrulla Fronteriza al que también le tiraron un vehículo encima”.
Afirmó que desde que Trump emitió la orden ejecutiva, en Puerto Rico han sido detenidas 825 personas, de las cuales 99 han sido acusadas por las autoridades federales de diversos cargos criminales.
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