En un comunicado conjunto, los titulares de varios países europeos como España, Francia, Reino Unido, Noruega e Italia, además de Japón y Canadá, subrayaron que “la guerra en Gaza debe terminar”.

“El sufrimiento de la población civil de Gaza ha alcanzado nuevas cotas. El modelo de entrega de ayuda del Gobierno israelí es peligroso, fomenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de su dignidad humana”, sentenciaron los firmantes de la nota.

Asimismo, condenaron “el goteo de la ayuda y la muerte inhumana de civiles, incluidos niños, que tratan de satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos. Es espeluznante que más de 800 palestinos hayan muerto mientras trataban de obtener ayuda”.

Además, apuntaron que la negativa del Gobierno israelí de asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable.

“Israel debe cumplir las obligaciones que le impone el derecho internacional humanitario”, recalcaron.

Igualmente, los firmantes de la declaración repudiaron la situación de “rehenes cruelmente cautivos en manos de Hamás desde el 7 de octubre de 2023” y condenaron “que sigan retenidos y solicitamos su liberación inmediata e incondicional”.

Un alto el fuego negociado es la opción que permite tener mayor esperanza de traerlos de vuelta a casa y poner fin a la agonía de sus familias, precisaron.

De otro lado, pidieron al Gobierno de Israel que elimine de forma inmediata las restricciones a la entrada de ayuda y que facilite urgentemente a la ONU y a las ONG humanitarias llevar a cabo de manera segura y efectiva su misión de salvar vidas.

En esa línea, solicitaron a todas las partes a que protejan a los civiles y “que cumplan las obligaciones dimanantes del derecho internacional humanitario”.

“Las propuestas de trasladar a la población palestina a una «ciudad humanitaria» son totalmente inaceptables. El desplazamiento forzoso permanente constituye una violación del derecho internacional humanitario”, remarcaron.

El grupo de países de distintas regiones del mundo expresaron su rechazo firme “a cualquier medida encaminada a un cambio territorial o demográfico en los Territorios Palestinos Ocupados”.

“El plan de asentamientos anunciado por la Administración Civil de Israel, de llevarse a cabo, dividiría en dos el Estado palestino, lo que supondría una flagrante violación del derecho internacional y socavaría gravemente la solución de los dos Estados”, apostillaron.

Llamaron la atención además que en paralelo, se ha acelerado la construcción de asentamientos en toda Cisjordania, incluida Jerusalén Este, al tiempo que se ha disparado la violencia de los colonos contra los palestinos.

“Instamos a las partes y a la comunidad internacional a unirse en un esfuerzo común para poner fin a este terrible conflicto, mediante un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente. No sirve de nada seguir derramando más sangre”, acotaron. 

Estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas para apoyar un alto el fuego inmediato y una vía política hacia la seguridad y la paz para israelíes, palestinos y toda la región, añadieron

La declaración fue rubricada por los cancilleres de Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia y Lituania.

También, de Reino Unido, Noruega, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia y Suiza y la comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis de la UE.

arc/ft