Después de una reunión con el primer ministro Nawaf Salam, el diplomático indicó que su visita refleja la prioridad del presidente Donald Trump en el papel de Líbano en la estabilidad regional.
Barrack reconoció el fracaso del alto al fuego entre Líbano e Israel y dijo que Estados Unidos está trabajando para abordar sus causas, pero no puede obligar a Tel Aviv a actuar.

Como parte de su estancia en la nación de los cedros, el también embajador en Türkiye sostuvo un encuentro con el presidente de la República, Joseph Aoun, y recibió el memorando de compromiso oficial de Líbano desde el acuerdo de alto al fuego el 27 de noviembre pasado hasta la declaración ministerial del gobierno.
Según lo informado por la Presidencia Libanesa, el texto aborda la urgente necesidad de salvar al país y extender la autoridad del Estado a todos sus territorios con sus propias fuerzas y restringir la posesión de armas.
A su vez, reafirmó que las decisiones sobre la guerra y la paz recaen en las instituciones constitucionales libanesas.
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