De acuerdo con el portal Euroactiv, Hungría lidera el rechazo al plan financiero, con el primer ministro, Viktor Orbán, declarando que vetará cualquier propuesta que destine fondos húngaros a Ucrania.

Bajo mi gobierno, no aprobaremos este presupuesto, afirmó categóricamente el líder magiar.

El conflicto surge por drásticos recortes a subsidios agrícolas y pesqueros, mientras se prioriza asistencia militar a Kiev y pagos de deuda, por lo que países del sur de la región, como España y Portugal, ya exigieron revisiones.

Alemania encabeza otro frente de oposición, considerando injustificable ampliar contribuciones cuando las economías nacionales enfrentan dificultades.

Berlín rechaza especialmente nuevos impuestos corporativos propuestos para financiar el presupuesto.

Analistas señalan que la disputa refleja profundas divisiones entre los países ricos del norte reacios a aumentar aportes a la causa ucraniana, mientras otras naciones receptoras de fondos ven amenazados sus beneficios.

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