Rubio y Marcos “destacaron la importancia de la sólida alianza entre Estados Unidos y Filipinas para mantener la paz y la estabilidad en la región del Indopacífico”, informó un comunicado en el que ratifican que son amigos, socios y aliados, particularmente ante la proximidad del aniversario 80 del inicio de sus relaciones diplomáticas, en 2026.
Según el texto, también dialogaron sobre los esfuerzos “para impulsar la prosperidad compartida” de los dos países, “incluyendo el Corredor Económico de Luzón, mediante el fortalecimiento de las cadenas de suministro y el impulso del crecimiento económico” bilateral.
El 11 de abril de 2024, durante una histórica cumbre trilateral que el entonces presidente Joe Biden celebró en la Casa Blanca con Marcos Jr. y el primer ministro japonés, Kishida Fumio, se anunció la realización de inversiones para conectar las principales ciudades y puertos de Luzón, la isla más grande de Filipinas.
En aquel momento, una declaración conjunta subrayó que los tres países se enorgullecían “de asociarse en el primer corredor de la Asociación para la Infraestructura Global y la Inversión en el Indopacífico”.
El mandatario filipino se reunirá este martes en la Casa Blanca con su homólogo y anfitrión, Donald Trump.
Filipinas quiere reducir las tarifas del 20 por ciento impuestas por Trump a los productos del país asiático y reforzar vínculos en materia de defensa con Estados Unidos.
Trump anunció el pasado 9 de julio aranceles del 20 por ciento sobre las importaciones filipinas, un número superior al 17 por ciento establecido originalmente en abril último y que, de cumplirse lo dispuesto, entrarán en vigor el venidero 1 de agosto.
Para el ocupante de turno en el Despacho Oval estas tarifas son necesarias para corregir lo que, a su juicio, son años de políticas y barreras arancelarias que han provocado al país de Norteamérica un déficit comercial.
Marcos, que arribó la víspera, tratará de asegurar a su vez varios acuerdos en materia de defensa a partir del acercamiento entre Washington y Manila desde su llegada al poder en 2022.
Estados Unidos tiene acceso a nueve bases militares en esa nación de Asia en virtud de un convenio alcanzado en 2014 y ampliado en 2023. Pero, en 1951 ambos países firmaron un Tratado de Defensa Mutua que garantizaría el apoyo de Washington en caso de un conflicto militar con China.
Manila y Beijing mantienen disputas en el Mar Meridional de China y, además, Filipinas desplegó en su territorio misiles de alcance intermedio de factura estadounidense.
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