El voto en contra de la iniciativa estuvo a cargo del conservador Partido Popular (PP), la ultraderecha de Vox, Junts por Cataluña, BNG de Galicia y el izquierdista Podemos, que lo consideró insuficiente.
No se hicieron esperar las reacciones, y la organización ecologista Greenpeace lamentó no se adoptara el decreto antiapagones debatido este martes en la Cámara Baja.
Greenpeace consideró que la norma contiene medidas «largamente esperadas» de aceleración de la transición energética y de impulso del autoconsumo y exigió que se presente una nueva propuesta «lo antes posible» para limitar el excesivo poder de las grandes compañías eléctricas, que ponga fin a su oligopolio energético.
En su comunicado, escribió que «la crisis climática no espera a nadie. Necesitamos un consenso político amplio que permita aprobar normativa valiente que transforme nuestro sistema energético, mayoritariamente fósil en manos de unos pocos, en uno limpio, renovable, transparente, descentralizado, interconectado, eficiente e inteligente».
Desde Montevideo, donde realiza una visita oficial, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acusó al PP de creer que vota contra el Ejecutivo cuando lo hace “en contra del interés general», al referirse a la negativa a aceptar el decreto antiapagones.
De todas formas, Sánchez admitió que al final de siete leyes propuestas se aprobaron seis, “ni tan mal”, acotó.
Entre las legislaciones relevantes adoptadas, destaca la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, aplaudida por la ministra de Sanidad, Mónica García.
«Lamentamos que Vox no sea capaz de ponerse del lado de la ciencia y vaya siempre con el negacionismo científico», comentó la doctora García a medios de prensa.
Otra iniciativa que salió adelante fue la reforma del Reglamento parlamentario para regular la actividad de los periodistas que cubren este ámbito.
PP y Vox, junto al representante de UPN de Navarra, se opusieron a la idea, que no obstante contó con el espaldarazo de los socialistas del PSOE, el grupo Sumar, PNV y EH Bildu, ambos de Euskadi, Junts y ERC, de Cataluña, BNG y Coalición Canaria, además del apoyo de Podemos.
Se busca garantizar la labor periodística tras los episodios de intimidación y faltas de respeto de los últimos meses. por parte de personas acreditadas como profesionales de la comunicación y que en realidad pertenece a la extrema derecha.
El rescate de Correos de España, la aprobación de 28 eventos de interés deportivo o cultural, y la prohibición del genérico masculino para hablar en plural, aparecen entre los asuntos aprobados.
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