En declaraciones a la cadena de televisión oficial Al-Ikhbariya, el funcionario calificó de “muy grave” la situación imperante en la provincia, y subrayó que el restablecimiento de la autoridad estatal es esencial para garantizar el retorno de los servicios básicos, como la electricidad, el suministro de agua y la asistencia sanitaria a los ciudadanos.

“La persistente inseguridad ha paralizado la labor de las instituciones gubernamentales y obstaculizado el funcionamiento de organizaciones humanitarias en el territorio”, afirmó Al-Bakour, al tiempo que expresó su confianza en que el gobierno sirio logre ingresar a la gobernación para iniciar los trabajos de rehabilitación y mejorar la situación general.

En días recientes, las autoridades lograron evacuar a un primer grupo de familias beduinas que habían permanecido retenidas durante varios días en la ciudad de Sweida.

La operación se llevó a cabo bajo un estricto dispositivo de seguridad, con la participación activa de las Fuerzas de Seguridad Interna, que garantizaron la protección de los civiles.

Mientras tanto, la provincia experimenta una relativa y precaria calma por segundo día consecutivo, tras más de una semana de intensos enfrentamientos que dejaron un saldo de al menos mil 120 muertos —incluyendo civiles, combatientes y elementos armados irregulares— además de miles de heridos y desplazados.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria denunció que milicias vinculadas al líder druso Hikmat Al-Hijri impidieron el ingreso de convoyes de ayuda humanitaria enviados por el gobierno central a Sweida.

En un comunicado, la Cancillería explicó que los irregulares interceptaron los camiones escoltados por los ministros de Salud, de Asuntos Sociales y de Gestión de Crisis, los cuales transportaban suministros médicos, alimentos y materiales de primera necesidad.

La nota oficial responsabilizó del deterioro de la situación a la injerencia directa de Israel, que —según indicó— coincidió con la retirada de las fuerzas de seguridad sirias de puntos estratégicos en la provincia.

Desde Ginebra, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, exhortó al cese inmediato de la violencia en Sweida y abogó por la construcción de “una nueva Siria que trabaje en beneficio de todos sus ciudadanos, iguales en dignidad y libres de toda forma de discriminación”.

lam/fm