En el Estadio de Ginebra, más de 25 mil aficionados fueron testigos de otro triunfo épico de las leonas dirigidas por Sarina Wiegman, que perdían 0-1 ya en tiempo de reposición, cuando la jovencita de 19 años Michelle Agyemang igualó la pizarra con un cañonazo que pasó entre las piernas de la arquera Laura Giuliani.
A escasos minutos del pitazo final, Chloe Kelly cobró un penalti detenido por Giuliani, cuyo rebote fue aprovechado por la propia ejecutora para la decisión del duelo.
Barbara Bonansea abrió el marcador en el minuto 33 para poner a Italia a soñar con el regreso a una final europea entre las damas por primera vez desde 1997, torneo en el cual cayeron frente a las alemanas.
Las transalpinas y su entrenador, Andrea Soncin, se aprestaban a celebrar con apenas un minuto por jugar de los siete dados por la arbitra Ivana Martincic, pero Agyemang mandó el partido a la prolongación, lo mismo que había hecho en cuartos contra Suecia.
La paridad fue merecida para una Inglaterra que se lanzó al ataque en el segundo tiempo, frente a una Italia que apostó a proteger la ventaja y buscar algún contragolpe que sentenciara.
Durante los dos períodos extras fueron escasas las oportunidades, con destaque otra vez para la incisiva Agyemang con un disparo bombeado de derecha que golpeo el travesaño, hasta la pena máxima decretada por Martincic en el 117.
Mañana en Zúrich buscarán el otro boleto a la final del domingo la campeona del mundo España y la ocho veces titular europea Alemania.
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