Ejemplo de los avances en materia de seguridad se ven durante el mes de julio, etapa en la que el país, hasta este martes, registra 20 jornadas libre de homicidios atribuibles a las pandillas para un total de 168 en 20205.

Las estadísticas oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) destacan a diario el avance en medio de una sostenida ofensiva contra los intentos de los grupos violentos de recuperar su macabro protagonismo que los llevo en un fin de semana de 2022 a cometer más de 80 asesinatos.

En meses anteriores de este año las cifras con cero homicidios alcanzaron 25 días en enero, 26 en febrero, 22 en marzo, 25 en abril, 25 en mayo, y 26 días en junio, y se espera que julio se acerque o supere esos números.

Mientras hay mucho destaque para la seguridad, poco se habla de la economía y de la promesa del presidente de dar un impulso sustancioso al desarrollo económico.

Un retroceso en la inversión extranjera directa y muchos proyectos tecnológicos en cierne contrastan con informes sobre el desarrollo de la agricultura, por ejemplo.

Durante una comparecencia este martes en el programa de entrevistas Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña, Luis Treminio, Presidente de la Cámara Salvadoreña De Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) señaló que los salvadoreños consumen más de lo que producen.

Apuntó que la producción local de frijol descendió desde 2022 y en la actualidad el país esta obligado a importar el producto de la vecina Nicaragua para completar las necesidades de los consumidores. Los salvadoreños consumen cerca de 40 libras de ese grano en un año como promedio.

La crisis de la agricultura afecta la producción de maíz, arroz y otros granos, lo cual obliga al país a importar en especial de sus vecinos más cércanos, Nicaragua, Honduras y Guatemala.

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