El gremio aprobó paros parciales, asambleas y movilizaciones a nivel nacional ante el inminente cierre en Rivera de una planta de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) el mayor productor y exportador del país.
También cuando la multinacional Lactalis demora la reapertura de otra instalación, en medio de denuncias de represión sindical por parte de la empresa Coleme en la ciudad de Melo, episodios de violencia laboral y prácticas de precarización laboral.
“La situación que atraviesa la industria láctea no puede seguir siendo definida unilateralmente por las empresas. Es necesario un espacio de diálogo donde se escuche la voz de quienes sostienen la producción día a día”, señaló finalmente la federación en un comunicado.
La FTIL decidió sumarse a la movilización nacional el 30 de julio convocadoa por la Confederación de Sindicatos Industriales, con paros parciales esa jornada, que también ocurrirán entre el 23 y 25 de julio.
También adelantó su participación en la huelga del PIT-PNT del 12 de agosto.
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