Después de una jornada de descanso reparador en Montpellier, el pelotón multicolor saldrá de esta hermosa ciudad occitana rumbo al “Gigante de la Provenza”, un puerto de categoría especial por su nivel de dificultad, casi 16 kilómetros de subida con una dura pendiente media al 8,8 por ciento.
En Mont Ventoux, escalado 18 veces en la historia de la Grande Boucle, los pedalistas casi seguro tendrán que lidiar con el viento, en una jornada en la que vuelve a ser favorito el campeón defensor y líder de la carrera, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates XRG), quien saca más de cuatro minutos en la general a su gran rival, el danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike).
Sin embargo, la ventaja que acumula Pogacar podría llevarlo a no ser tan agresivo en la etapa de 171,5 kilómetros, los primeros 150 bastante llanos, antes del ascenso al Mont Ventoux, la única cota puntuable del día.
El recorrido final propicia las escapadas, que incluso el UAE Team Emirates podría tolerar si no ponen en peligro a su estrella, siempre bien atento a lo que pueda hacer Vingegaard.
Un ciclista que seguro espera con ansias el Mont Ventoux es el francés Lenny Martínez (Bahrain Victorious), primero en la batalla por el maillot de montaña, con 60 puntos, seguido por Pogacar (52) y el neerlandés Thymen Arensman (Ineos Grenadiers), con 48.
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