Según el gobernador de la vecina provincia de Deraa, Anwar Al-Zoubi, los desplazados se encuentran distribuidos en decenas de albergues temporales y zonas residenciales habilitadas en toda la gobernación, como parte de un plan de respuesta coordinado desde el inicio de la crisis.

“Desde el primer día de la llegada de los desplazados, establecimos una sala de emergencia con la participación de todos los directores de servicios, con el objetivo de brindar atención inmediata a la población civil”, explicó el funcionario.

Indicó además que se habilitaron 50 refugios como medida inicial, y se están distribuyendo mantas, colchones, tanques de agua potable, medicamentos, clínicas móviles y canastas alimentarias a los afectados.

Al-Zoubi destacó el papel de la comunidad local en la acogida de las familias desplazadas, y subrayóo su apoyo solidario en la provisión de necesidades básicas. Igualmente, advirtió que la cifra podría aumentar en los próximos días, dado que se preparan nuevas evacuaciones.

Por su parte, la Media Luna Roja Árabe Siria, en coordinación con la Defensa Civil y las autoridades del país, inició desde el lunes pasado la evacuación de familias beduinas desde Sweida hacia zonas rurales al este de Deraa.

En tanto, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que más de 93 mil personas han sido desplazadas por la intensificación de los combates en la gobernación de Sweida.

El organismo internacional añadió que la mayoría de los desplazados se refugian en comunidades locales de la misma provincia, donde se han habilitado al menos 15 centros de acogida.

Los enfrentamientos, que estallaron el pasado 13 de julio, dejaron un saldo trágico de al menos mil 300 muertos entre civiles, combatientes y milicianos armados, además de miles de heridos y desplazados.

ro/fm