Denunciamos el proyecto adoptado por el Legislativo, afirmó el vocero de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina, quien recordó que esa medida viola las normas internacionales y varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
La única manera de lograr la paz y la estabilidad regional es mediante el establecimiento de un estado palestino independiente, aseguró el funcionario en un comunicado.
Esos peligrosos llamados a anexar territorios palestinos ocupados constituyen un desafío a la voluntad del mundo, subrayó.
Por su parte, el vicepresidente palestino, Hussein al-Sheikh, consideró que la votación parlamentaria representa no solo un ataque directo a los derechos de los habitantes de Cisjordania, sino también una peligrosa escalada que socava las posibilidades de paz y estabilidad.
“Estas medidas unilaterales israelíes violan flagrantemente el derecho internacional y el consenso vigente sobre el estatus de los territorios palestinos ocupados”, recalcó.
También el presidente del Consejo Nacional Palestino, Rawhi Fattouh, condenó la votación celebrada ayer en el hemiciclo israelí.
La medida forma parte de un sistema de legislación racista, cuyo objetivo es consolidar el régimen de apartheid y la anexión progresiva de nuestra patria, alertó.
Además, expresó que la acciones “representan un nuevo intento de consolidar la ocupación y transformar la situación temporal en permanente”.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina se sumó a la ola de críticas, al condenar la escalada y advertir contra los planes para anexarse la Ribera Occidental.
Israel ejerce un control prácticamente absoluto sobre ese territorio y comete todo tipo de crímenes, desde la limpieza étnica y la destrucción de infraestructura hasta la confiscación de tierras, manifestó.
Ante esa situación, aseguró que “la unidad y la resistencia son la única vía para enfrentar este peligroso plan”.
El Movimiento de Resistencia Islámica calificó de inválido e ilegítimo el proyecto de la Knesset, aprobado por el voto de 71 legisladores, de un total de 120.
La acción, no vinculante, constituye un desafío a las leyes y resoluciones internacionales, expresó el grupo islamista.
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