La meta original era de cuatro por ciento, se revisó y se ajustó al 3,8, pero tenía un menos uno, por lo que la rebaja está dentro de los parámetros fijados, explicó el presidente de la entidad, Álvaro González, citado por el diario Soy 502.
El cambio se hizo por la revisión efectuada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la economía de Estados Unidos, pues se tenía que crecería 2,7 por ciento y al reanalizarla la dejaron en 1,8, acotó el funcionario.
Entonces si impactan a nuestro mayor socio comercial, pues claramente tendría un efecto en este territorio centroamericano, describió González.
Las calificadoras de riesgo país y el FMI reconocen la resiliencia de la economía chapina, resaltó, mientras reconoció que a pesar de la coyuntura internacional con aranceles, políticas migratorias, entre otras, esta nación podrá enfrentarla de una manera positiva.
Adelantó que el Banguat realizará una nueva revisión de la proyección del crecimiento económico en agosto próximo, cuando las instituciones financieras globales también evalúen.
La Gerencia Económica, reveló, proyecta que las tensiones geopolíticas de los últimos meses comienzan a liberarse y la economía de Europa y el mundo tienden al alza.
Habrá que ver la revisión del FMI de finales de agosto para determinar si hay una revisión aquí localmente, remarcó el presidente del Banguat.
Mencionó que el potencial de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional es de 3,5 por ciento, “es decir que a pesar de la coyuntura estamos creciendo 0,3”, enfatizó.
El 3,7 por ciento del pasado año, 3,5 del 2023 (mismo número del promedio de la última década), son menores que el 4,1 del 2022 y el ocho por ciento de 2021.
Las remesas, principal motor, representaron el 19 por ciento del PIB en el anterior período anual y subirían al 20,3 al terminar el presente.
Así dejan bien por detrás a las ventas dominantes en el comercio exterior, como vestuario, café y banano.
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