La partida del pelotón de 161 pedalistas, de los 184 que arrancaron el 5 de julio en Lille, será en Albertville y por segunda jornada consecutiva cerrará a más de dos mil metros de altura, en La Plagne, después de la escalada ayer del Col de la Loze, en un trayecto reducido de apenas 93.1 kilómetros.

Anoche los organizadores del Tour de Francia decidieron recortar más de 30 kilómetros y suprimir el ascenso al Col de Saisies, al detectarse un brote de dermatitis nodular contagiosa en el ganado local, lo que obliga al sacrificio de animales y a fijar una zona de contención.

De cualquier manera, será una etapa durísima, con la temprana aparición en la jornada del puerto fuera de categoría Col du Pré, una escalada de 12,6 kilómetros y pendiente promedio al 7,7 por ciento, seguido por el ascenso de segunda al Cormet de Roselend (5,9 al 6,3) y la citada meta en el imponente La Plagne (19,1 al 7,2).

Pogacar parece ya inalcanzable con el maillot amarillo, por su ventaja de cuatro minutos y 26 segundos sobre su gran rival, el danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike), quien se juega en la despedida de los Alpes su última carta para desbancar al esloveno.

Salvo una hazaña del escandinavo o un imprevisto, el balcánico apunta a retener la corona de la Grande Boucle alcanzada el año pasado, que sería su cuarta en el Tour, después de las conquistadas en 2020 y 2021.

El esloveno también es líder en la montaña, con 105 puntos, y segundo en la clasificación de la camiseta verde, detrás de su virtual ganador, el esprínter italiano Jonathan Milan (Lidl-Trek).

Por equipos, el Visma–Lease a Bike encabeza con holgura la clasificación, 14 minutos por delante del UAE Team Emirates XRG.

El domingo culminará en la emblemática avenida parisina de los Campos Elíseos la edición 112 del Tour de Francia, y un día antes comenzará la cuarta entre las féminas.

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